¡Bel, qué inmensa alegría tu regreso! Vuelven las imágenes delicadas, las palabras suaves, la armonía y el arte que nos alimentan el alma. Vuelve tu mirada sensible que tanto nos hace falta. Te extrañamos, te esperamos, siempre. Abrazos lejanos y cercanos.
Me alegra tu vuelta. Precioso ese deseo de Zagajewski. Me apunto a esa súplica esperanzada mientras nuestro siglo dure: Largo invierno, música tranquila, labios pacientes, asombro y alta llama.
Qué poema tan precioso, Bel. Es una buenísima entrada para volver. Qué mezcla la del largo invierno, con la música tranquila, con los labios pacientes, con el orgullo, con el asombro, con la llama alta y clara... Desde luego, si ese Señor nos da todo eso, confiaré más en él.
De momento confío en que te quedes con nosotros mucho tiempo. Y que todo vaya bien.
Sí Bel. Una llama alta para que la podamos ver en los momentos de dudas,de incertidumbres y de tristeza,para que la confianza y la esperanza perduren,para que los seres humanos sientan la luz suya. Un abrazo Inuits
Todavía no llegó el invierno, si es que las estaciones llegan. Señor, no apagues la llama que encendió el otoño y que mantiene con su madera. No quemes el violín, porque morir de frío prefiero.
Gracias a vosotros por estar ahí esperando, por celebrar mi regreso y por compartir ese trocito de belleza que intenté arrancarle a una noche que ya anunciaba el frío. Me alegro de que hayáis encontrado no sólo belleza, sino algo de sosiego, serenidad y calor. Es lo que pretendía. Pero yo no he hecho más que recorta y pega. Todo el mérito se lo debemos a Adam Zagajewski, otro maravilloso polaco que descubrí hace poco. De él se dice en la contraportada que "la cotidianeidad se convierte en una iluminación constante". Y los que me conocéis un poco, sabéis de mi deseo de luz. Y ahora recuerdo las palabras finales de Goethe...pero me voy por las ramas. Se lo debemos a Zagajewski y a "Tous les matins du monde", del francés Alain Corneau, película que yo veo como una constante celebración de la vida, a pesar de las pérdidas y el desconsuelo. Si alguien no la ha visto y se anima a hacerlo ahora, atención a la primera escena. Un gran abrazo para todos y la más cálida bienvenida a "brisa de la noche" (que llega precisamente ahora, cuando le decimos adiós a la otra).
P.S. (Ybris, efectivamente, esa sería la mejor corrección "mientras dure el siglo" ¿Te imaginas tanto tiempo pudiendo sentirse orgulloso? Me he reído de veras, Fusita, ets de por. Si yo fuera ese Señor, tendría miedo de enfrentarme el día del juicio final a tu vivísima lengua).
Rectifico: No me refería exactamente a la primera escena, es un poquito más avanzada la película, pero si os la explico no tiene gracia... ¿Alguien la ha visto y adivina de qué escena se trata?
Ay, Bel, cuando me he asomado por aquí antes... ¡yo tampoco podía ver el vídeo! :/ Me da rabia comunicarte que, nada, ¡sigue en sus trece! Y más rabia me da al leer ahora que se trata de "Tous les matins du monde". Volveré por aquí mañana. A ver si entonces hay suerte.
Giovanni: Me alegro de que te haya gustado el poema. Es todo un honor que te detengas en mi casa a leer poesía. De la película me envolvió más el otro aspecto, el de la celebración de la música, el silencio, la creación, la comida y el vino, a pesar de, como ya decía, las pérdidas y el duelo. Besos.
Clarice: Sí, que no perdamos nunca esa mirada. Un abrazo (y muchos clics)
Olvido: Nunca es tarde si la dicha es buena. Esta noche me ha dado refranera y castiza. Lo que quería decir es que me alegro de tu visita. Y a ti te veo más como una curiosa Alicia que con esos largos adminículos, sinceramente. Llamas claras para ti.
23 comentarios:
Bel,
no puedo creerme que hayas vuelto, con un poema precioso, con una llama alta, con el asombro... para un largo invierno.
Gracias.
¡Bel, qué inmensa alegría tu regreso! Vuelven las imágenes delicadas, las palabras suaves, la armonía y el arte que nos alimentan el alma. Vuelve tu mirada sensible que tanto nos hace falta. Te extrañamos, te esperamos, siempre. Abrazos lejanos y cercanos.
Con labios pacientes...que bonito Bel, como gusta leer poemas tan templados de afecto y ternura.
Me alegra verte de nuevo entre tus letras.
Bs.
Me alegra tu vuelta.
Precioso ese deseo de Zagajewski.
Me apunto a esa súplica esperanzada mientras nuestro siglo dure:
Largo invierno, música tranquila, labios pacientes, asombro y alta llama.
Besos
danos del sueño la parte húmeda...la que conserva lo humano y lo pequeño...besos de vuelta.
Qué poema tan precioso, Bel. Es una buenísima entrada para volver. Qué mezcla la del largo invierno, con la música tranquila, con los labios pacientes, con el orgullo, con el asombro, con la llama alta y clara...
Desde luego, si ese Señor nos da todo eso, confiaré más en él.
De momento confío en que te quedes con nosotros mucho tiempo. Y que todo vaya bien.
Una abraçada.
Buenas tardes, Bel, hermoso poema.
Un sereno regreso...
Gracias por sosegar mi tarde de domingo, gracias por tu regreso.
Un abrazo.
Sí Bel. Una llama alta para que la podamos ver en los momentos de dudas,de incertidumbres y de tristeza,para que la confianza y la esperanza perduren,para que los seres humanos sientan la luz suya.
Un abrazo
Inuits
Todavía no llegó el invierno, si es que las estaciones llegan. Señor, no apagues la llama que encendió el otoño y que mantiene con su madera. No quemes el violín, porque morir de frío prefiero.
Chuff!!!
me alegra tu vuelta y deseo que el invierno sea asi, como describe ese bello poema.
Muchos besos.
Con todos esos dones, Bel, casi se me olvida que en invierno hace frío.
Se echaba en falta por aquí respirar tus amapolas.
Dulces besitos.
Queridos amigos:
Gracias a vosotros por estar ahí esperando, por celebrar mi regreso y por compartir ese trocito de belleza que intenté arrancarle a una noche que ya anunciaba el frío.
Me alegro de que hayáis encontrado
no sólo belleza, sino algo de sosiego, serenidad y calor. Es lo que pretendía. Pero yo no he hecho más que recorta y pega.
Todo el mérito se lo debemos a Adam Zagajewski, otro maravilloso polaco que descubrí hace poco. De él se dice en la contraportada que "la cotidianeidad se convierte en una iluminación constante". Y los que me conocéis un poco, sabéis de mi deseo de luz. Y ahora recuerdo las palabras finales de Goethe...pero me voy por las ramas.
Se lo debemos a Zagajewski y a "Tous les matins du monde", del francés Alain Corneau, película que yo veo como una constante celebración de la vida, a pesar de las pérdidas y el desconsuelo. Si alguien no la ha visto y se anima a hacerlo ahora, atención a la primera escena.
Un gran abrazo para todos y la más cálida bienvenida a "brisa de la noche" (que llega precisamente ahora, cuando le decimos adiós a la otra).
P.S.
(Ybris, efectivamente, esa sería la mejor corrección "mientras dure el siglo" ¿Te imaginas tanto tiempo pudiendo sentirse orgulloso?
Me he reído de veras, Fusita, ets de por. Si yo fuera ese Señor, tendría miedo de enfrentarme el día del juicio final a tu vivísima lengua).
Rectifico:
No me refería exactamente a la primera escena, es un poquito más avanzada la película, pero si os la explico no tiene gracia... ¿Alguien la ha visto y adivina de qué escena se trata?
Ay, Bel, cuando me he asomado por aquí antes... ¡yo tampoco podía ver el vídeo! :/ Me da rabia comunicarte que, nada, ¡sigue en sus trece! Y más rabia me da al leer ahora que se trata de "Tous les matins du monde". Volveré por aquí mañana. A ver si entonces hay suerte.
Dulces besitos.
seremos parte de un misterio o esa luz que se escapa por las rendijas...no creo en el siglo...besos.
Fernando, querido:
¿No crees en la división convencional del tiempo o, me temo, no crees que el siglo nos traiga algo de luz y orgullo?
Un beso.
Precioso poema. Y muy romántico la peli. Gracias a Google escuché también otra versión:
http://www.youtube.com/watch?v=iqJU6iN4EWw&feature=related
Me alegro poder leerte nuevamente en tu propio blog!
Besos
Apuntada la recomendación. La buscaré.
Siempre pido que no se me acabe la capacidad de asombro ante la vida.
Abrazos
Graciela
Giovanni:
Me alegro de que te haya gustado el poema. Es todo un honor que te detengas en mi casa a leer poesía.
De la película me envolvió más el otro aspecto, el de la celebración de la música, el silencio, la creación, la comida y el vino, a pesar de, como ya decía, las pérdidas y el duelo.
Besos.
Clarice:
Sí, que no perdamos nunca esa mirada.
Un abrazo
(y muchos clics)
Llego tarde!, llego tarde! que decía el otro de orejas largas.
Que precioso poema bell y que estupendo que hayas vuelto.
Un beso
Olvido:
Nunca es tarde si la dicha es buena. Esta noche me ha dado refranera y castiza. Lo que quería decir es que me alegro de tu visita. Y a ti te veo más como una curiosa Alicia que con esos largos adminículos, sinceramente.
Llamas claras para ti.
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