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Musée des Beaux Arts

Acerca del dolor jamás se equivocaron
los antiguos maestros. Y qué bien entendieron
su función en el mundo. Cómo llega
mientras alguno cena o abre la ventana
o nada más camina sin objeto.
Cómo, mientras los viejos aguardan reverentes
el milagroso Nacimiento, habrá siempre
niños sin mayor interés en lo que ocurre,
patinando
en el estanque helado a la orilla del bosque.

No olvidaron jamás
que el eterno martirio ha de seguir su curso,
irremediablemente, en sórdidos rincones,
donde viven los perros su perra vida
y la yegua del verdugo se rasca
las inocentes grupas contra un árbol.

Por ejemplo, en el Icaro de Brueghel:
con qué serenidad
todo parece lejos del desastre.
El labrador oyó seguramente
el rumor de las aguas y el grito inconsolable.
Pero el fracaso no lo conmovió:
brillaba el sol como brilló en el cuerpo blanco
al hundirse en las aguas verdes.

Y la elegante y delicada nave
debió haber visto lo inaudito:
la caída de un niño que volaba.
Pero el barco tenía un destino
y siguió navegando en calma.




Traducción de José Emilio Pacheco



W. H. Auden


26 comentarios:

Marisa Peña dijo...

Pase lo que pase, nada perturba el cotidiano pase de las horas...El sol alumbra, y punto.No importa cuánta pena nos embargue o qué trascendentes hechos históricos estén a punto de suceder.Ay Bel, me levanté desvelada y cansada y encontré la respuesta en este texto a mi profundo y absurdo desasosiego.mil besos.

Dante Bertini dijo...

gracias por este regalo en la mañana, ya lejos de la oca, los árboles y el silencio

Isabel Mercadé dijo...

Profundo puede que sí, pero absurdo nunca. Recuerdo hace unos días, con una amiga en una terraza, intentando conjurar o redimir este cemento derretido en que se está convirtiendo nuestra ciudad, hablábamos de una conocida y de su aparente perfección, equilibrio, sensatez, orden... y de pronto me di cuenta, con mayor intensidad que otras veces, que jamás podría vivir una vida así. Yo decía que ya me habría tirado por la ventana, pero mi amiga M., la mujer con más sentido del humor que conozco, aseguraba que ella se asomaría desde la misma ventana gritando: "quiero caos, un poco de angustia, por favor..."
Besos para ti.

Isabel Mercadé dijo...

Dante,
Te decía en "Cacho de pan" que esperaba que, a pesar de todo, el retorno te fuese propicio.
Lo cierto es que todavía hoy, como le decía a Marisa, esto es cemento derretido.
Me alegro si he aliviado en algo el impacto (y gracias a ti por tu visita).

Diana H. dijo...

El mundo es, simplemente.
Nosotros le ponemos los matices de belleza, horror, dolor, amor...que por supuesto, se turnan para romper la nada que no soportamos.
Que bello texto, que tan bien nos habla de eso.
Un placer visitarte.
Saludos.

Isabel Mercadé dijo...

Bienvenida, Luzdeana,
Sí, el mundo simplemente es (aunque hay quien asegure que se trata de una ilusión). No recuerdo dónde leía el otro día (el calor me está derritiendo las neuronas) que en el comienzo está el germen del ser, mientras que en el propio ser está el germen de la nada...
y nosotros vivimos, como podemos, entre uno y otro.
Gracias por tu visita.

mjromero dijo...

Es un gustazo volver a leer tus entradas, Bel.
Me encanta este poema, sobre todo esos dos últimos versos, que son de una aceptación de la vida, total Total la aceptación).
Un abrazo muy grande.

ybris dijo...

Auden supo mirar. Sus poemas impresionan sobre todo por eso.
El dolor no son palabras rimbombantes: es el hielo del estanque a punto de romperse, es el vuelo de Icaro con sus alas reblandecidas.
Es, sobre todo, el barco de la vida navegando en calma tras él hacia el olvido.
Me acordé al leer esta entrada del "Funeral Blues" de Auden recitado por el amigo en el funeral de la pelícúla "Cuatro bodas y un funeral"

Gracias por el poema.

Besos.

Stalker dijo...

El poema es hermoso y siembra de interrogantes la condición humana: la común intemperie.

Gracias.

giovanni dijo...

Esta vez más que todo me gustaron los comentarios y ese deseo de tu amiga M. al caos y 'un poco' de angustia. Suelo decir y pensar que del caos surge mi creatividad. No sé lo qué surga de angustia, tal vez el ser alerta y hacer algo para que disminuya.

Un beso

PD: En el cuadro no veo un petanque helado... Estoy ciego?

giovanni dijo...

No estoy ciego sino simplemente leí mal el poema, jaja. Auden habla primero del estanque helado y después del cuadro de Brueghel.

Me gusta (y no me gusta) la última frase sobre el barco (la elegante y delicada nave) que sigue navegando en calma.

Otro beso

Isabel Mercadé dijo...

Y a mí me encanta, Alfaro, conversar contigo de nuevo. Fíjate que a mí más que aceptación me parecía una queja, igual que me pasó con tu poema (por eso preguntaba ¿vergonzantemente?). ¿Pero no es la polisemia la marca de la poesía cuando es cierta?
Grande, grande, el abrazo.

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Gracias a ti, Ybris,
Auden fue para mí un descubrimiento tardío y desde entonces ando deslumbrada, sí, con Funeral Blues y tantos otros.
Un beso grande, caballero.

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Pero tú, Stalker, resuelves el interrogante, quizá con otro, ¿Cómo podemos seguir así, y en calma, en esta intemperie?
Sé muy bienvenido y gracias por tu visita.

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¿Cómo esa vida en calma y a la intemperie, Giovanni, que gusta y no gusta?

A mí me gusta tu comentario, es cierto que sin caos no hay creatividad, pero el resultado sí ha contener un cierto orden, tiene que ver con la distancia y la cercanía...
En cuanto a la angustia, nosotras hablábamos más bien del "goce" (freudiano), pero me encantaría que sirviera para eso, para estar alerta.
Besos mil para ti.

Stalker dijo...

Bel:

en tu perfil se insinúa que estás haciendo una tesis sobre Clarice Lispector. ¿Es así?

Adoro a esa mujer y su escritura.

¡Abrazos!

Isabel Mercadé dijo...

Ésa ha sido una de mis cruces de este verano, Stalker, entre otras razones, porque ya no tengo edad para hacer una tesis (debería de haberla escrito, como mínimo, hace 20 años que, además, es cuando descubrí a la Lispector).
Pero sí, también en esto coincidimos. Como me decía un querido amigo que también pertenece a la secta (es lo que afirma en su ensayo sobre la Lispector, Laura Freixas, que sus lectores, fuera de Brasil, más que legión, somos secta) J.A. (no sé si me estás leyendo) ella "está más allá de la prosa, más allá de la belleza y más allá de la razón. Clarice es una posesión.".
Un abrazo fuerte para ti.

inespoe@gmail.com dijo...

Conozco a Auden y te confieso que soy una admiradora. Encantador Blog y el nombre, qué hermoso, la palabra amapola siempre me ha parecido encantadora, tal vez por ese prefijo que conjuga el enclítico del verbo amar. Ya me pongo pesada, trataré de no perderme la próxima vez y encontrar el camino de este blog.

Saludos de una nueva visitante

Isabel Mercadé dijo...

En absoluto pesada, al contrario, Tarántula, te doy las gracias por tu visita y por tus cálidas palabras.
Afectuosos saludos de bienvenida.

Espejismos dijo...

Opa, por fin puedo comentarte, Bel, amiga, te eché tanto de menos que ni te imaginas, jejeje, es porque tú y sólo tú, ya sabes lo misántropo que soy... Y tu gusto poético es exquisito, ¿te lo había dicho? Qué poema más bueno, y justo para darme en el centro de todo. Así, exactamente, no lo sabía (lo descubrí hace poco), pasa la vida, como una corriente en la que caemos y unos miran pasar, preparando la comida para el picnic y el juego. Besos, abrazos, ternura kinésica variopinta.

Conde de Galzerán dijo...

Regreso y compruebo que has vuelto, Bel. ¡Que agradable es poder leerte de nuevo!. Me impresiona este texto que nos ofreces. Más por cómo está escrito que por lo que se dice. Bello sería para mí, poder escribir así. Parece tan fácil, pero uno pronto ve que cada palabra es formidablemente adecuada. Gracias por escoger estos pasajes tan selectos.
Un caluroso abrazo caluroso.

Isabel Mercadé dijo...

Ricardo:
Le has dado otra vuelta de tuerca a la imagen de Auden que me gusta mucho "preparando la comida para el
picnic y el juego", mientras Ícaro no cesa de caer en la corriente.
También me ha gustado mucho tu ternura kinésica variopinta, que te devuelvo, con cariño.

Isabel Mercadé dijo...

Sí, Conde, eso es lo que tienen los grandes, que, como un milagro, parece que cada palabra se haya puesto sola en su lugar...lo que no sabemos son las horas y las angustias que Auden le dedicó.
(¿recuerda las frases sobre la desidia y la constancia?)
Un abrazo.

Goliardo dijo...

Otra vez impecable, como es costumbre. El poema es formidable, inseparable del cuadro de Brueghel que lo inspira. Y por alguna razón, nos sentimos Icaro, cayendo al mar sin que nadie lo vea, sin que nada se detenga por la catástrofe.
Te envío abrazos que vuelan sin alas de cera.

Isabel Mercadé dijo...

Los buenos poemas que hablan de obras pictóricas normalmente es ahí a donde llegan, de lo particular a ese encuentro con el otro que es también el yo.
Abrazos para ti.

Clarice Baricco dijo...

En esta lluvia profunda el poema se vuelve voz.
Empieza muy fuerte.
Muy llegador.


Beso saudade.

el objeto a dijo...

pasé por aquí con rapidez y quise volver para saborear mejor el paseo de Auden. Me gusta especialmente, la sensibilidad de quien es capaz de leer la catástrofe, la muerte, el dolor y el fracaso al lado del nacimiento, la alegría ociosa, el brillo de la naturaleza en calma, el devenir de otras vidas que fluyen sobre aguas verdes. Los antiguos siguen hablándonos desde el cielo, que no es cristiano ni religioso, pero que sigue ahí, detrás de las nubes.

Mirar es una buena manera de estar en el mundo.Hermoso post, y hermosa imagen que invita a seguir mirando.

Isabel Mercadé dijo...

Graciela,
Me alegro de que te haya alcanzado.
Un abrazo, querida.

Isabel Mercadé dijo...

Objeto a:
Es un placer que te pasees por aquí.
Conoces, creo, muy bien, todas las teorías sobre la mirada. Una de ellas es lo que hace aquí Auden, mirar para conocer, para entender (no para apropiarse), tal vez para ver el infinito en el rostro del otro. Y sí, es una muy buena manera.
Un abrazo.