Apenas los días
inquieta
la luz muere
silencio
I.M.
Abstraerte de todo y concentrarte en las líneas y volúmenes de un cuerpo. Recuerdas cómo de hermosos te parecían de niña, todavía no contaminada tu percepción por los diversos cánones, todos los cuerpos, cómo eran de maravillosas todas las pieles, con sus rugosidades, sus luces y sombras.
Y sientes una inmensa gratitud por la generosidad del modelo, que te permite que lo observes durante una, dos, tres horas ... y una enorme compasión por el género humano, ahí, desnudo, tan vulnerable.
I.M.