Amapolas en octubre

Ni siquiera las nubes solares pueden esta mañana permitirse semejantes faldas.
Ni la mujer de la ambulancia,
cuyo rojo corazón florece a través del abrigo tan asombrosamente....
Un don, un don de amor,
jamás solicitado
ni por un cielo
que pálida y llameantemente
quema sus monóxidos de carbono, ni por unos ojos
que el embotamiento detiene bajo sombreros hongos.
Dios mío, ¿qué soy yo

para que esas bocas tardías se abran a gritos
en un bosque de escarcha, en un amanecer de flores de trigal?


de Ariel, Silvia Plath

Traducción: Ramón Buenaventura

Poppies in October

Even the sun-clouds this morning cannot manage such skirts.
Nor the woman in the ambulance
Whose red heart blooms through her coat so astoundingly-
A gift, a love gift
Utterly unasked for
By a sky
Palely and flamily
Igniting its carbon monoxides, by eyes
Dulled to a halt under bowlers.
O my God, what am I
That these late mouths should cry open
In a forest of frost, in a dawn of cornflowers.

10 comentarios:

nuria ruiz de viñaspre dijo...

Maravillosa tu Silvia Path, que junto a Lispector ya te hace un ser más especial.
Te visitaré, amapola recién amanecida en abril, que no en octubre.
Un abrazo

Isabel Mercadé dijo...

Gracias, Nuria. En este mensaje en una botella que es un blog (ahora lo veo) ha sido un privilegio que fueras tú, otra poeta, quien lo recogiera.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Qué notable poema, que da el nombre a tu blog... está realmente hermoso, muchas gracias.

{[una botella ha llegado a mi isla, un poco tardía, pero en el mejor de los estados... aquí devuelvo la botella]___.._]

Isabel Mercadé dijo...

Querido Denis,
En el comentario anterior te decía que incitarte a escribir era el mejor halago que podías hacerme. Ahora también lo es que aprecies este poema tan significativo para mí.
Otro abrazo.

MsNice dijo...

Please:
¿quién es el traductor traductora? ¿de qué edición es?

Isabel Mercadé dijo...

Estimada Álex:
He hecho constar el nombre del traductor en la entrada. La edición es la bilingüe de Hiperión, Madrid, 2003.
Un saludo.

Martín Garrido Ramis dijo...

me parece muy interesante lo que escribes.
te recomiendo el blog de mi hijo: Martín Garrido entre el centeno.

Isabel Mercadé dijo...

Martín:
Gracias por tu visita y bienvenido.
Tendré en cuenta tu recomendación y también tu propio blog.
Saludos.

Stalker dijo...

Aquí nos remontamos a la fuente del nombre de este lugar. Qué bueno llegar al pie del nombre, exhaustos, ungidos por el polvo del camino, y reconocernos en él.

Ahora queda que el nombre nos pronuncie secretamente, operación delicada pero, dicen, admirablemente eficaz.

abrazos

Isabel Mercadé dijo...

Stalker:
Qué preciosa sorpresa. No te había visto. Mejor, no había visto este hermoso comentario. Muchas gracias.
Sí, ojalá que el nombre nos pronuncie secretamente...
Un enorme abrazo.