Las palabras


Las palabras se mueven, la música se mueve
sólo en el tiempo; pero aquello que sólo está vivo
sólo puede morir. Las palabras, después de hablar, alcanzan
el silencio. Sólo por la forma, el orden,
pueden las palabras o la música obtener
el sosiego, como el jarrón chino que se mueve aún
perennemente en su quietud.
No la quietud del violín, en una nota sostenida
no únicamente eso, sino la coexistencia,
o digamos que el final precede al principio,
y que final y principio han estado siempre aquí
antes del principio y después del final.
Y todo es siempre ahora. Las palabras se esfuerzan,
se agrietan y a veces se rompen bajo el peso,
bajo la tensión, se deslizan, resbalan, mueren,
decaen con imprecisión, no se quedan en su lugar,
inmóviles. Voces chillonas,
lastimeras, burlonas, o simplemente parlanchinas,
las asaltan. La Palabra en el desierto
es sobre todo atacada por voces tentadoras,
la sombra plañidera en la danza fúnebre,
el agudo lamento de la desconsolada quimera.

T.S. Eliot, Four Quartets (fragmento)


Words move, music moves
Only in time; but that which is only living
Can only die. Words, after speech, reach
Into the silence. Only by the form, the pattern,
Can words or music reach
The stillness, as a Chinese jar still
Moves perpetually in its stillness.
Not the stillness of the violin, while the note lasts,
Not that only, but the co-existence,
Or say that the end precedes the beginning,
And the end and the beginning were always there
Befote the beginning and after the end.
And all is always now. Words strain,
Crack and sometimos break, under the burden,
Under the tension, slip, slide, perish,
Decay with imprecision, will not stay in place,
Will not stay still. Shrieking voices
Scolding, mocking, or merely chattering,
Always assail them. The Word in the desert
Is most attacked by voices of temptation,
The crying shadow in the funeral dance,
The loud lament o f the disconsolate chimera.


16 comentarios:

Anónimo dijo...

and all is always now, ese verso es precioso

amor

giovanni dijo...

Son dos experiencias distintas, completamente distintas, leer el poema en castellano y leerlo en inglés. Después te cuento, ahora primero un paseo por el dique, a las esclusas, esa poesía de los barcos que llegan, se paran, y se marchan nuevamente. If I would write the same in English, it would spoil my joy.

giovanni dijo...

Hola Bel, para el intercambio de datos (estoy buscando un citado de Cabrera Infante - ve mi último comentario en mi blog) sería fácil hacerlo por correo electrónico. Mi email es: jj.teunissen@fondad.org

Isabel Mercadé dijo...

Amor, sí, lo es, pero cuanto más se lee, más maravillas se encuentran en todo el poema, incluso en versos que podrían parecer más triviales.
Un abrazo

Isabel Mercadé dijo...

Giovanni,
Ya te he contestado sobre Cabrera Infante.
Sobre este poema, ¿es mucho peor la versión en español? ¿Hay una gran diferencia entre los dos poemas? ¿Qué matices se pierden del inglés al español?
Disculpa tanta pregunta. Es uno de los aspectos que siempre me ha interesado. La traducción de la poesía, por eso incluso con idiomas de los que no entiendo nada, intento leer el poema en versión original.
Abrazos.

Anónimo dijo...

bel, soy santiago, me he cambiado el nick y la imagen, y el comentario que me preguntas sí es mío, el del verso de aquí arriba, te hice el comentario antes de hacer el cambio

aparte de que el tono sea más amable o más grosero, la forma de diferenciar es pinchando en el link del perfil, el mío verás que es el mismo en ambos casos, con fecha de inscripción en blogger octubre de 2005, el falso creo que tiene fecha de mayo de 2008

abrazo y gracias

santiago tena

Isabel Mercadé dijo...

Santiago,
Gracias por la aclaración. Siento muchísimo lo que te ha pasado.
Un gran abrazo.

giovanni dijo...

La versión original, en inglés, es más liviano y más musical. Un buen ejemplo es "Words, after speech, reach". En castellano suena completamente diferente...
(ahora debo comer, mi hijo ha preparado la cena)

BELMAR dijo...

Todos huimos, la huida y la evasión son dos caras de la misma moneda... La literatura se alimenta de ello desde siempre, así lo creo al menos yo...

Isabel Mercadé dijo...

¿Cómo las palabras, entonces? Incapaces de permanecer inmóviles en el silencio.

Anónimo dijo...

bel, lo de vivere ardendo e non sentire el male me parece otro verso maravilloso y esperanzador para los que pensamos como tú y yo (permíteme intuir que estamos de acuerdo en cosas muy básicas si nos llaman la atención versos similares)

beso


santi

Fernando dijo...

la palabra a veces es la humedad de los desiertos...

ZenyZero dijo...

Hola Bel. Como dices que te interesa la traducción de la poesía, me he tomado la libertad de transcribir este poema al español para ti. Es mi propia traducción y lo he hecho sin consultar ningún otro texto. Es tal como yo la entiendo.
Ten en cuenta que es imposible transcribir a otro idioma lo que el autor quería expresar... Así que esta es solo mi visión personal del poema:

Las palabras conmueven, la música mueve
Simplemente puntualidad; Pero lo que sólo vive solo puede morir. Las palabras, después
del discurso, llegan al silencio. Sólo por la forma, el discurrir, pueden las palabras o la música
alcanzar la quietud, como un jarrón chino que aún se mueve constantemente en su quitud.

No la quitud del violín, mientras la nota perdura, no solamente eso, sino la coexistencia,
o tanto como decir que el final precede al principio,
Y el final y el principio estuvieron siempre allí
antes que el principio y después del final.

Y todo es siempre un ahora. Las palabras se tuercen,
se quiebran y a veces se rompen, bajo la carga, bajo la tensión, se deslizan, resbalan, perecen,
decaen con imprecisión, no se quedarán en su sitio,
no se quedarán inmóviles. Voces chillonas, reprimidoras,
burlonas, o meramente parlanchinas,
siempre las atacan. La palabra en el desierto es la casi siempre atacada por las voces de
la tentación, la sombra plañidera en la danza fúnebre, el fuerte lamento de la quimera desconsolada.

**
Brillante poema.

Por otro lado, mi reflexión :

Las palabras nos unen... como a ti y a mi ahora. Y ahora es un siempre.

Chuff!!

Isabel Mercadé dijo...

Santi,
¡Ay! No creo que "vivere ardendo e non sentire il male" sea posible. Como te decía, alcanzar la serenidad es un trabajo y dudo que pueda hacerse sin apagar alguna que otra llama.
Besos.

Isabel Mercadé dijo...

Gracias, Fernando por tu visita. Otra reflexión a tener en cuenta, entre agua que apaga la sed o el fuego.
Un abrazo.

Isabel Mercadé dijo...

Zenyzero, ¡Muchísimas gracias! Realmente es otro poema. Y me gusta mucho. Y creo que, de alguna manera, es más fiel que la versión que yo tenía. La guardaré y la leeré de nuevo. Mil gracias otra vez y abrazos.