Ésta es la dirección donde se puede firmar para pedir su libertad:
Hoder ha sido condenado a veinte años y una multa. Habrá que seguir presionando, pero al menos de momento se ha salvado de lo irremediable: motivos, aunque moderados, para alegrarse.
No, no es que las amapolas hayan enloquecido. Saltándome todos los presupuestos de este sitio, permitidme que os recomiende la entrada bragas rosas contra el integrismo que acabo de leer en el blog de Marta Navarro . La lástima es que no creo que esta iniciativa llena de humor, dulzura y picardía les haga gracia alguna a aquellos señores a quienes va dirigida. ¿Podrán unas bragas rosas vencer el oscurantismo, la amenaza, el repugnante color del miedo y la violencia?