Clarice Lispector
Bell
El bloguero y la muerte
Ésta es la dirección donde se puede firmar para pedir su libertad:
Opuntia littoralis
Paréntesis
(Donde el amante se duele por no poder decirle su amor al amado.)
Al bé que vull més que la vida
no podent dir-li el meu amor,
peno sovint trist i amb enyor
amb tal dolor que em treu la vida.
Jo bé concec que em força amor
pel pur plaer de gentilesa:
falla l'esforç en el millor
si no en té l'avinentesa.
Jo us dic que és pena infinida
tenir devant el desitjat
i no poder haver mostrat
aquell desig que el cor li crida.
Bernat Fenollar, segle XV
(La adaptación al catalán actual ha sido realizada por la poeta Dolors Miquel en su preciosa antología Cap home és visible)
Donde la bloguera dice su amor por esta lengua.
I
Ella tacto soledad desnudo
Desnudo soledad tacto ella
Soledad ella desnudo tacto
Ella
Tacto
Porcia
Plenitud y áspid
La partida de ajedrez
O, tal vez, "las cuatro edades", la mujer jugando la partida de la vida.
Garzas, sauce y camelias en la nieve
Garzas, sauce y camelias en la nieve, Japón, S. XIX
En aquella primera entrada, el nombre del blog iba acompañado del anuncio "para arrancar un poco de belleza al tiempo, a los días...". Después lo borré, me parecía pomposo, pero en aquel momento se trataba casi de una cuestión de supervivencia. Necesitaba en aquellos días arrancar la mínima belleza que pudiera encontrar cómo y dónde fuera y necesitaba decirlo. Decir nunca es un acto banal. En aquel momento fue una invocación. Y la respuesta, inesperada. Me encontré de pronto rodeada de voces amables, voces que acompañaban, protegían y consolaban mucho más de lo que suponían. Es entonces cuando se comprende el sentido de las palabras de los profetas: "Buscad y encontraréis, pedid y se os dará". Ellos nunca aseguraron que encontraríamos lo que buscábamos ni que se nos daría lo que pedíamos pero, maliciosos, tampoco advirtieron que tal vez sería mejor, mucho mejor.
Después, fui dejando por aquí otras voces, sonidos, imágenes que pretendían ser una suerte de espejos, un modo de decir oblícuamente, esto soy yo, o quisiera ser, en cualquier caso, forma parte de mí. Y -os disteis cuenta- había un eje, no tanto esa escritora brasileña sobre la que habéis tenido todos la bondad de permitir que me repitiera machaconamente, sino el de la poesía, y el de la poesía escrita por mujeres, y un tipo de escritura que casi siempre apuntaba a cierta instancia más allá del lenguaje, a eso que precisamente por su cualidad de indecible ha recibido tantos nombres, desde lo místico a lo real.
Todo eso formaba parte de mí. Pero la persona es tantas, hecha de tantas superficies y rugosidades y corrientes subterráneas. Quién sabe a dónde va a parar una piedra cuando se deja caer al fondo de un pozo. Y aunque mostré, en pocas ocasiones, es cierto, alguna que otra superficie más tangible, siempre dejé de lado un aspecto que también soy yo, aquella que, cuando le han preguntado "si te hubieras encontrado en el caso de los muchachos que se perdieron en la nieve y que para sobrevivir tuvieron que alimentarse de carne humana, ¿lo habrías hecho?" responde sin la menor vacilación "por supuesto".
Gracias, gracias a todos.
Shangri-La
Acaba de aparecer el último número de la revista de cine y literatura Shangri-La. Se trata de un número temático dedicado al lenguaje de la memoria. Sus editores han hecho un espléndido trabajo. El resultado es de verdad hermoso. Se puede descargar aquí: Shangri-La, número 11, El lenguaje de la memoria.
Canción
Song
La humillación
R
LXI
A media noche, envuelta en paños oscuros para no ser advertida,
rondé tu casa. ● Iba y venía. ● Tus persianas, tus puertas, cerradas…
Como el ladrón, en puntillas, me acerqué, una, dos, tres veces,
a tocar las paredes que te protegían.
Ha nevado todo el día
Mi calle se ha llenado de pronto de niños que juegan. Se oye la algarabía, ellos brincan, los adultos sonríen. Como un milagro.
Diversas

Hoy se cumplen veintinco años de la muerte de Salvador Espriu. Me sumo aquí al homenaje convocado en su recuerdo. Disculparéis que no traduzca el poema. Ninguna de sus versiones me ha convencido. Tampoco la mía, porque diversos son los hombres y diversas las hablas y no todos los nombres convienen al mismo amor.
Diversos son els homes i diverses les parles,
i han convingut molts noms a un sol amor.
La vella i fràgil plata esdevé tarda
parada en la claror damunt els camps.
La terra, amb paranys de mil fines orelles,
ha captivat els ocells de les cançons de l'aire.
Sí, comprèn-la i fes-la teva, també,
des de les oliveres,
l'alta i senzilla veritat de la presa veu del vent:
"Diverses són les parles i diversos els homes,
i convindran molts noms a un sol amor."
Nikté tiene razón así que, aunque se pierda toda su sonoridad, ahí va:
"Diversos son los hombres y diversas las hablas,
y han convenido muchos nombres a un solo amor.
La vieja y frágil plata se convierte en tarde
detenida en la claridad sobre los campos.
La tierra, con trampas de mil finos oídos,
ha cautivado a los pájaros de las canciones del aire.
Sí, comprende y haz tuya, también,
desde los olivos,
la alta y sencilla verdad de la prisionera voz del viento:
«Diversas son las hablas y diversos los hombres,
y convendrán muchos nombres a un sólo amor.»"
Traducción: José Batlló

Salvador Espriu
A. cumple 20 años

Mañana A. cumple 20 años. Y saberlo, sentirlo, me ha producido por fin una alegría calma, la sensación casi bíblica de que "todo se ha cumplido, lo que debía hacerse se ha hecho". Alegría que no sentí cuando A. decidió vivir en otra ciudad. Fue entonces una pérdida que parecía multiplicar todas las de aquellos días cuando apenas me rodeaba otra cosa que melancolía y duelo.
Rara alegría como si pudiera de nuevo mirar otras puertas, mirarlas de verdad, no desaparecida la de madre, pero sí situada en la dimensión que le corresponde, retirada de ese exclusivo primer plano que velaba, cuando no ocultaba, todas las demás, curiosamente no hacia el exterior, no en apariencia, sino hacia dentro, en algún lugar recóndito y, sin embargo, omnipresente.
Ahora que los planos se han desplazado y se suceden en mi campo de visión como un travieso holograma, tal vez sea el momento de detenerme, de observar, de salir del silencio, o no.

Poppy, Georgia O'Keefe